jueves, 23 de julio de 2015

El instante preciso

Por Lemay Padrón Oliveros 

De mis primeras clases de fotografía en la Universidad, con el eterno Peroga, recuerdo la definición del instante preciso: aquel momento que se va y no vuelve más, como dice la canción, y el cual marca el momento exacto en que debes apretar el obturador, porque si no perderás la instantánea perfecta.
 En estos días de Panamericanos el concepto ha regresado a mi mente con fuerza, pero no relacionado con el invento que nos legó el francés Daguerre y otros precursores en el siglo XIX, sino con la exactitud que se precisa para alcanzar a veces una victoria en el deporte.
 Especialmente lo he visto en el taekwondo, donde los oros de Yania Aguirre y José Ángel Cobas han estado marcados por una precisión milimétrica para golpear a sus rivales, justo cuando el tiempo del combate agoniza, y llevarse el triunfo, en estos casos sinónimos del máximo metal.
Nada me ha emocionado más en estos Juegos que esas dos patadas espectaculares en los instantes finales de los duelos por los títulos, cuando los nuestros han estado debajo, pero nunca vencidos.
La táctica que tan mal funcionó en otras disciplinas, en el taekwondo se ha mostrado brillante, y por eso ha dado estas inmensas alegrías.
La final de Cobas además tuvo el extra de que los árbitros se equivocaron tres veces a favor de Cuba (algo bien raro en cualquier tipo de torneo, salvo que se celebre aquí), y en las tres el entrador rival apeló al video y ganó la reclamación.
 También apeló la última, pero ya lo dice el dicho, a la tercera va la vencida, y ya ganar una cuarta consulta hubiera sido cosa de ciencia ficción, además de implicar la inmediata democión de los imparciales actuantes en el combate por ceguera permanente.
He aquí un excelente ejemplo de lo útil que resulta la tecnología para evitar injusticias en el deporte, y por eso extraña el rechazo de algunas disciplinas a utilizarla. Yo al menos prefiero que se detengan las acciones un par de minutos si es necesario, antes de proseguir jugando luego de una equivocación arbitral.
 Creo que Peroga no leerá esto, pero de cualquier forma seguro me perdonaría por haber hecho esta analogía con uno de sus términos más queridos.

miércoles, 22 de julio de 2015

Deportes en deuda

Por Lemay Padrón Oliveros 

Ha pasado más de una semana desde el inicio de los Juegos Panamericanos de Toronto-2015, y casi todo el mundo se sorprende de ver a Cuba en una inesperada quinta posición en el medallero general. Aunque todavía quedan varias opciones de medallas que seguramente irán adelantando a la comitiva caribeña en la tabla, vale la pena repasar lo que ha sucedido con algunos deportes que han quedado en deuda y comprometido la meta general de finalizar en el segundo puesto del medallero.
LUCHA (nueve títulos en Guadalajara-2011): Su compromiso previo era de 10 preseas de oro y aportó solamente cuatro. De nuevo vimos combates en los cuales falló la táctica, ventajas que se perdían innecesariamente y dieron al traste con mejores ubicaciones. Esto no ocurrió solamente en las finales, también en peleas previas, que dejaron a los nuestros con posibilidades solamente de bronce.
JUDO (6): El colectivo femenino tenía el mayor compromiso, y aunque conquistó dos cetros, estaba para más, a pesar de la ausencia de Yanet Bermoy. En el masculino, Asley González todavía no parece recuperado del todo (compitió con el hombro vendado) y José Armenteros quedó por debajo. En cualquier caso, las expectativas eran de conseguir más de tres oros entre ambos sexos.
REMO (3): Cuatro era la cifra que se manejaba en esta disciplina, pero en la concreta se consiguieron dos. Nuevamente el multimedallista mundial Ángel Fournier sacó la cara, pero otros fallaron.
TIRO (1): Solamente dos oros es una cosecha pobre para un deporte donde tenemos medallistas hasta de nivel olímpico. Eglys Cruz pudo desquitarse luego de una mala competencia en los primeros días, pero Leuris Pupo quedó a deber. Afortunadamente, se aumentó el número de cuotas para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016, y eso de cierta manera compensa un poco a nuestros representantes.
PESAS (4): Había potencial para sacar más de dos oros en este certamen. Colombia llegó con un plantel muy bien preparado, pero parece poco este botín para una disciplina tradicionalmente fuerte en Cuba. También aquí hubo un consuelo, y fue la plata de Marina Rodríguez, excelente noticia para las pesas cubanas.
Estos fueron más o menos los deportes que debieron apuntalarnos hasta un tercer puesto a estas alturas de los Juegos; quedará entonces a los restantes la ardua faena de sobrecumplir para tratar de lograr lo anhelado antes de partir hacia Toronto.

martes, 21 de julio de 2015

El bronce de la pelota

Por Lemay Padrón Oliveros 

Muchísimos son los comentarios con respecto a la derrota de Cuba en las semifinales del béisbol en Toronto, que impidió mejorar el tercer lugar de Guadalajara-2011.
Vale comenzar diciendo que fue un juego que pudo ganar Cuba, y de haberlo hecho muchas opiniones serían diferentes hoy. Situaciones puntuales dieron al traste con la victoria, pero más allá del out o quieto en primera base, la utilización de los relevistas, el toque del noveno inning o el ponche sin tirarle de esa misma entrada, quiero analizar algo más profundo, y es la propia confección del equipo.
Siguen pasando los años y los estrategas cubanos no acaban de entender la necesidad de llevar más lanzadores a este tipo de torneos. El tercer catcher de Cuba no vio acción ni en el tope con los universitarios, y otros jugadores de posición tuvieron actuaciones bien efímeras.
Por el contrario, los lanzadores debieron hasta violar los roles que se les habían asignado inicialmente por la falta de variantes ante la pobre eficacia mostrada por algunos, y en el caso del joven Liván Moinelo, actuar en demasía.
Además, si Héctor Mendoza tiene algún tipo de limitación para su uso, ¿por qué entonces llevarlo a Toronto? Un staff ya de por sí corto, se resiente mucho más si no se puede utilizar como es debido al cerrador estelar.
La preparación de por sí no fue la óptima, porque a la ofensiva era evidente la incomodidad de nuestros bateadores cuando enfrentaron a lanzadores veloces, como si eso no se pudiera entrenar o fuera algo novedoso. El mejor bateador de la escuadra fue alguien llamado a última hora, con quien nadie contaba, ¿acaso Rudy Reyes enfrenta a diario a serpentineros supersónicos?
Un último aspecto, pero no menos importante, es la disciplina táctica. Según el propio Roger Machado, mandó a tocar a Raúl González y este bateó fuerte. Después de algo así el manager no puede seguir tan campante, porque para eso es quien toma las decisiones. Aunque sea uno de sus hombres de confianza, clave en los dos títulos conseguidos con Ciego de Ávila, no puede tener carta blanca para variar las estrategias concebidas por el cuerpo de dirección.
Seguramente vendrán análisis más profundos en la Comisión Nacional, con interioridades que a la distancia desconocemos, pero estos puntos deben estar sobre la mesa para que no se repitan en el futuro.

viernes, 17 de julio de 2015

Triste final para Iker en el Madrid

Por Lemay Padrón Oliveros  

Aunque quiera creerle a Florentino Pérez que marcharse al Oporto fue decisión del propio Iker Casillas (lo cual no ha sido desmentido por el jugador), me parece bastante triste el final de esta vinculación con el Real Madrid del mejor portero de su historia.
El una vez considerado San Iker fue silbado por una parte de la grada en la más reciente temporada, pero más que eso, parece haber sido la falta de alegría lo que movió al arquero a dejar las filas del plantel en el que se formó desde niño, y cuya escuela lleva tatuada en su corazón.
Todo iba sobre ruedas hasta el desembarco del técnico portugués José Mourinho en Chamartín en 2011. Al luso no le convencían las actuaciones sobre la cancha del Águila de Móstoles, y para rematar lo tachó de topo del vestuario, porque supuestamente filtraba informaciones a la prensa de lo que sucedía puertas adentro en la institución merengue.
Ahí era cuando Florentino Pérez debió hincar su rodilla en tierra en defensa de su capitán y no lo hizo. Por el contrario, le dio el poder casi absoluto a Mourinho, y este prácticamente desahució a Casillas, convirtiéndolo en un guardameta inseguro, como si tuviera mucho por demostrar.
A la larga llegaron los errores y parte de los aficionados la emprendieron con el futbolista, que aguantó los silbidos con la mayor humildad.
Pero poco a poco se llena una copa, y ya Casillas estaba harto de tanta injusticia luego de haber aportado sangre, sudor y lágrimas a la causa blanca. Quizás Florentino no le dijo que se fuera, pero tampoco intentó convencerlo de que se quedara (como gestiona vehementemente cada vez que hace uno de sus millonarios fichajes para que aparezcan en la nómina titular), y eso estará marcado como otra mancha en su gestión, una más.
Los ídolos merecen respeto, y eso es lo que faltó en ambas gestiones del empresario al frente del Madrid con Fernando Hierro, Luis Figo, Vicente del Bosque y hasta Raúl, por no mencionar otros con menos caché.
Por eso en plena despedida de Casillas asociados del club pedían la renuncia de Florentino, y yo me sumaría al reclamo.

jueves, 16 de julio de 2015

Mala suerte se llama Manrique

Por Lemay Padrón Oliveros 

Eufemísticamente vamos a llamarle apreciación arbitral, en definitiva es el escudo tras el cual este tipo de deportes defiende sus puntuaciones, que se vuelven incuestionables como templos.
Pero como un espectador más tengo mi opinión, y no es muy buena con respecto a los jueces que actuaron en la gimnasia artística de los Panamericanos de Toronto, específicamente los que estaban evaluando la barra fija.
Ni en la prueba de máximo acumulador ni en la final de este aparato me parecieron justos a la hora de calificar al cubano Manrique Larduet. Sus ejecuciones probablemente no eran de la más alta exigencia técnica, pero tampoco deslucían con respecto a las de sus contrincantes, y fueron realizadas limpiamente, incluyendo la salida, esta sí de gran complejidad, que Manrique hizo a la perfección en ambas jornadas.
No digo que fuera el campeón en la barra, porque el colombiano Jossimar Calvo tenía un programa más exigente y lo ejecutó como debía, pero sí pudo el cubano entrar en el grupo de medallistas.
Las expresiones del resto de los atletas, conocedores a fondo del deporte tanto como los jueces, mostraban a las claras que las actuaciones del santiaguero merecían más, pero no sucedió.
También me chocó que fueran evaluados de manera bastante distinta (una décima es bastante aquí) las mencionadas presentaciones en la barra fija, cuando fueron casi calcos una de otra. Más sospechoso resulta que con lo obtenido en la final del aparato, insuficiente para colarse en el podio de premiaciones, sí le hubiera alcanzado el día del all around para coronarse.
Nada, que te toca, pero no te toca. Tratando de no apasionarme demasiado quiero pensar que ha sido obra de la mala suerte y no la mala leche, y repito, fue sobre todo en el grupo encargado de catalogar la barra, en las otras modalidades me pareció aceptable el margen de tolerancia que uno supuestamente debe dejarle a la “apreciación”.
Otra vez será, ahora hace falta que este muchacho se dé a conocer en el mundo, con participación frecuente en torneos de nivel. Solamente así irá convenciendo a los imparciales de su innegable calidad, porque este es un deporte en el que nunca está de más competir. La mala suerte puede cruzarse en el camino de cualquiera en cualquier momento, pero creo que esta vez se ensañó con Manrique.

miércoles, 15 de julio de 2015

Paciencia con el medallero

Por Lemay Padrón Oliveros 

Acaban de empezar los Panamericanos de Toronto, y ya algunos vecinos me preguntaron preocupados si Cuba lograría refrendar el segundo puesto en el medallero general.

Esto, por supuesto, obedece al tibio arranque cubano, con solamente dos oros y fuera de los cinco primeros de la tabla al cierre del segundo día. No obstante, es bueno explicar que las cosas de momento van saliendo como debe ser.

Estos días iniciales solamente teníamos opciones de varias preseas en el judo, porque el canotaje desarrolló fundamentalmente pruebas clasificatorias, al igual que el remo, y en el levantamiento de pesas nuestros competidores todavía no se estrenaban.

Cuando se disputen las finales de remo y canotaje, y cierren judo y pesas, ya estaremos seguramente en la vanguardia, aunque quizás no en el segundo puesto, porque los demás países van a seguir sumando preseas también.

De acuerdo con el programa competitivo, probablemente hasta el penúltimo día estemos en esa batalla, cuando el atletismo y el boxeo den un buen aporte. Así ha sido en los últimos certámenes tanto Panamericanos como Centroamericanos, por eso hay que tener paciencia.

De todas maneras, será muy importante que mientras se acerca la conclusión de los Juegos no nos alejemos demasiado de los primeros lugares, y para eso hace falta la contribución de disciplinas como el tiro o el ciclismo, que no será comparable al de las modalidades fuertes de Cuba, pero sí crucial para no llegar demasiado apretados a las jornadas finales.

Los pronósticos diarios van por ahí, pero si algo se enreda por el camino, aumentaría inexorablemente la presión sobre quienes compitan al cierre, y eso puede ser contraproducente.

Ya Canadá ha enseñado las garras, porque anunciaron antes del inicio de los Juegos que su meta no era ni siquiera finalizar segundos, sino primeros, y eso son palabras mayores.

En cualquier caso, tiempo al tiempo. Las aguas irán tomando poco a poco su nivel, pero como dice el refrán, la prisa es mala consejera.

martes, 14 de julio de 2015

Gira atípica de la pelota

Por Lemay Padrón Oliveros 

Un tope que terminó sirviendo para dos cosas a la vez, un partido final a solamente siete entradas y con dos árbitros, y otros detallitos, convirtieron a la gira del equipo cubano de béisbol por Estados Unidos en una incursión bastante atípica.

Es poco serio un evento que tiene de por sí esas características, pero tratemos de sacar las cosas positivas.

En primer lugar, un tope siempre viene bien para engrasar la maquinaria, aunque sea a medias como ha sucedido ahora, con bajas en medio de la gira, efectivos que se incorporarán luego y el rejuego de siempre entre el querer probar lo que tienes sin enseñar demasiado.

A diferencia de los topes anteriores, esta vez, con apenas días de diferencia, enfrentamos a equipos que volveremos a ver en los Panamericanos, y no conviene del todo mostrar las armas, otro aspecto que conspiró contra un mejor espectáculo.

Dichas todas estas peculiaridades, no puede obviarse que se vio a nuestros peloteros desajustados al bate, sorprendidos (una vez más) por la velocidad de los bisoños lanzadores norteños. Una máquina de pitcheo puede enviar pelotas más veloces que cualquier lanzador, y de esas las hay en Cuba; no entiendo por qué no se hace más énfasis en ese aspecto en los entrenamientos. Evidentemente, no es lo mismo enfrentar a una máquina que a un ser pensante, pero a veces dio la impresión de que nuestros bateadores no la veían pasar, como se dice vulgarmente.

Poco a poco Roger Machado fue buscando variantes, con algunas jugadas a la ofensiva, y la mayoría salieron bien, por eso confío en que en los Panamericanos, ya sin reservas de ningún tipo, se explote al máximo el talento de este plantel, inferior al de otros años, pero con lo mejor de lo que se puede disponer en la actualidad.

Preocuparon también algunos lanzadores demasiado confiados, colocando sus disparos demasiado en el centro del plato, y en consecuencia castigados, porque se sabe que estos muchachos tienen calidad aunque sean muy jóvenes.

Si nos fuéramos a guiar exclusivamente por los resultados, no hay demasiado optimismo para la cita continental, pero no olvidemos que esto era un tope de preparación, sigo confiando en que la dirección del plantel no quiso emplearse a fondo y guardó arsenal bajo la manga. En Toronto se verá.

lunes, 13 de julio de 2015

Boxeo panamericano: Cuba por otra gran cosecha

Por Lemay Padrón Oliveros 

Otra gran cosecha se espera del equipo cubano de boxeo que intervendrá en los Juegos Panamericanos de Toronto-2015, gran favorito para acumular la mayor cantidad de títulos.
Veitía por la revancha.
Ocho fueron los cetros obtenidos en Guadalajara-2011, porque no hubo representante en los supercompletos y Yosbany Veitía cayó en la final ante el mexicano Joselito Velásquez en 49 kilogramos.
Esas vuelven a ser las categorías más flojas de la armada caribeña, pero de todas maneras la aspiración es regresar con el oro, y al menos en una de las dos se puede conseguir.
En el resto de las divisiones los púgiles cubanos llegan con el mayor aval, pues todos son campeones de los Juegos Centroamericanos de Veracruz-2014, algunos se coronaron también en Guadalajara-2011, y otros poseen preseas hasta mundiales y olímpicas.
La categoría de hombres como el propio Veitía (ahora en 52 kilogramos), Lázaro Álvarez (60), Yasniel Toledo (64), Roniel Iglesias (69) o Julio César La Cruz (81), no dejan dudas sobre quiénes son los principales favoritos en esos pesos.
Bien difícil será superar a los antillanos en la justa continental, donde probablemente mejoren lo obtenido cuatro años atrás.
 
LOS OTROS CANDIDATOS
Ahora bien, nunca ha ocurrido, y no debe pasar ahora tampoco: Cuba jamás ha podido barrer en una lid multideportiva. ¿Quiénes pudieran arrebatarle algún oro en Toronto?
Varios países lograron completar sus equipos al lograr boletos en el pasado clasificatorio celebrado en Tijuana, México, a inicios de este mes, y sumarlos a los alcanzados en la Serie Mundial, donde Cuba fue la única nación que aseguró contendientes en todos los pesos.
México y Brasil parecen ser las escuadras más completas, aunque a los brasileños se les ha visto poco este año, y los hombres presentados en la ciudad fronteriza mexicana carecen de experiencia, mientras que Estados Unidos y Puerto Rico tienen más de una carta interesante.
República Dominicana lleva otra comitiva amplia, pero sus mayores aspiraciones radican en el titular de Veracruz-2014, Leonel de los Santos, aunque ahora en vez de 49 competirá en 52, y eso le complica la faena.
Precisamente esta debe ser una de las divisiones más disputadas, pues en ella se reúnen varios competidores reconocidos como el colombiano Ceiber Ávila, el venezolano Eduard Bermúdez, y el guatemalteco Eddie Valenzuela, además de los mencionados de Cuba y Dominicana.
Otro peso con más de un aspirante a destronar a la mayor de las Antillas será el welter, con la presencia del mexicano Marvin Cabrera, plata en Veracruz, el bahamés Carl Hield, segundo en Guadalajara, y el venezolano Gabriel Maestre, con muy buenas presentaciones en la Serie Mundial.
También existen individuales en algunas categorías que pudieran convertirse en grandes escollos para Cuba e intentar dar la sorpresa como los ecuatorianos Carlos Andrés Mina (81) y Julio Castillo (91), y el colombiano Deivis Julio (91).
LAS CHICAS
Las mujeres se presentan por segunda vez en citas continentales, y algunas repiten con respecto a Guadalajara-2011, donde también se boxeó en tres categorías: 51, 60 y 75 kilos.
Estados Unidos posee a dos medallistas mundiales que parten como las grandes favoritas en los pesos extremos: Marlen Esparza (51) y Claresa Shields (75), ambas brillantes en el prepanameriano de Tijuana, único evento clasificatorio para este sexo.
Entre quienes repiten de la pasada versión se encuentran la colombiana Ingrit Valencia, plateada entonces en la división mínima, y la mexicana Sulem Urbina, su víctima en la final de Veracruz-2014.
Además, en 60 estará la puertorriqueña Kiria Tapia, primera en Veracruz y Guadalajara, y la dominicana Mirkin Sena, plateada el pasado año, aunque fue la canadiense Caroline Veyre quien se impuso en Tijuana, y con el público a su favor pudiera repetir en Toronto.
Por último, en 75 está la dominicana Yenebier Guillén, monarca de Veracruz y mejor púgil del continente en 2013, quien tiene un mes más para descifrar el boxeo de la norteña Shields para buscar su cetro continental.
Interesante pugna propone el boxeo panamericano, seguro grandes emociones se vivirán en menos de un mes en Toronto.

domingo, 12 de julio de 2015

Guadalajara-2011, la fiesta tapatía

Por Lemay Padrón Oliveros 

Por tercera vez México acogió la cita continental, pero fue esta la primera ocasión en que lo hizo fuera de la capital, al trasladarlos hasta la bella Guadalajara, en la costa oeste.
Los XVI Juegos Panamericanos contaron con vistosas ceremonias de inauguración (14 de octubre) y clausura (30 de octubre), ambas escenificadas en el moderno estadio Omnilife, y estrenaron disciplinas como el rugby y el ciclismo BMX.
Como en Río de Janeiro-2007, el Rey de los Juegos fue el nadador brasileño Thiago Pereira, quien esta vez obtuvo oros en 100 y 200 espalda, 200 y 400 combinado, y los relevos 4x100 libre y combinado, además de plata en el 4x200 libre y bronce en los 200 pecho.
No obstante, la figura más rutilante en las piscinas era su compatriota Cesar Cielo Filho, quien venía con la aureola de ser campeón olímpico y mundial, y recordista del orbe en 50 libre. En la urbe tapatía Cielo Filho cosechó cuatro máximos pergaminos, y renovó los records en 100 y 50 libre.
Entre las damas la reina también salió de una piscina, y fue la estadounidense Elizabeth Anne Pelton, ganadora en 200 espalda, 4x100 libre y combinado, y 4x200 libre, incluidos dos récords de manera personal, además de finalizar segunda en 100 espalda.
La natación fue todo un estandarte para la nación norteña, pues también finalizaron como multimedallistas Amanda Kendall (cuatro oros), Erika Acuff Erndl (3) y Julie Ashley Zetlin (3), en un gran total de 18 coronaciones.
Para la nación sede las mayores alegrías estuvieron en el tanque de clavados, donde ganaron los ocho títulos, con destaque para Paola Espinosa, quien se coronó en los sincronizados de trampolín y plataforma, y en la plataforma invididual, y fue tercera en el trampolín a título personal.
Cuba tuvo una gran actuación en el atletismo, con 18 preseas de oro y ocho récords continentales, mientras que Estados Unidos fue apenas tercero en esta disciplina, de las más encumbradas en su historia, al llevar a una delegación con atletas inexpertos.
Específicamente sobresalieron las coronaciones de los pertiguistas Lázaro Borges y Yarisley Silva y del decatlonista Leonel Suárez, todos dando a Cuba el título por primera vez en la historia en estas modalidades.
La mayor de las Antillas dominó también las pesas, pero Colombia llevó a los libros 10 nuevos registros, tres de ellos para Oscar Figueroa (62 kilogramos). Como dato curioso, en los 63 kilos para damas fueron implantadas 13 cotas regionales, por lo que muchas recordistas lo fueron por apenas minutos.
Los cubanos estuvieron casi perfectos en el boxeo, donde ganaron ocho oros de nueve posibles, pues no tuvieron representante en la máxima división.
En el judo hubo una dura porfía entre Cuba y Brasil, ambos dueños de seis coronas, con la nación caribeña mejor entre las damas, y la suramericana con dominio entre los varones.
Venezuela encandiló en en el ciclismo de pista, donde desplazó a Colombia del primer puesto al obtener cinco cetros con igual cantidad de cotas continentales, aunque cuando se sumaron la ruta, el ciclismo de montaña y el BMX fueron sus vecinos los máximos ganadores sobre bielas.
Mención aparte para la venezolana Daniela Larreal, oro en keirin y velocidad por equipos, además de establecer primado a título personal, aunque en la final cedió ante la cubana Lisandra Guerra.
Brasil fue el mejor en el voleibol de playa y sala en ambos sexos, la vela y el balonmano femenino, Estados Unidos en la arquería, el boliche, el tiro, la equitación, la esgrima, la gimnasia artística y rítmica, el hockey y el softbol femenino, el polo y el esquí acuático en los dos sexos.
Asimismo, Cuba reinó además en el canotaje y la lucha, Canadá en el béisbol, el bádminton, el fútbol femenino y el nado sincronizado, Argentina en el balonmano, el hockey masculino y el remo, Colombia en el tenis, México en el racquetbol, el frontenis y el fútbol varonil, y Puerto Rico en el baloncesto en ambos sexos.
En definitiva se impuso Estados Unidos en el medallero general, con cosecha de 92 preseas doradas, 79 plateadas y 65 bronceadas, seguido por Cuba (58-35-43), Brasil (48-35-58) y México (42-41-50).

MOMENTOS Y SOMBRAS

Sin la algarabía que lo secundaba cuando destrozaba redes, incluso sin el dispositivo de seguridad pensado para un diputado, el exdelantero brasileño Romario de Souza llegó a Guadalajara para debutar como comentarista de fútbol.
En las instalaciones del Centro Internacional de Transmisiones (IBC) instalado en la Expo Guadalajara causó gran revuelo entre los periodistas que cubrían la justa panamericana, y ofreció al día siguiente una conferencia.
Dentro del capítulo de las sombras, hay que señalar el transporte, que golpeó a los reporteros por la lejanía de las instalaciones, los demorados tiempos de salida, la poca seriedad en los horarios y la nula interconectividad.
El promedio de llegada a los recintos deportivos era de 45 minutos, los viajes eran solamente cada una hora, y no había interconectividad entre las sedes; había que regresar siempre al Centro de Prensa aunque dos instalaciones estuvieran en la misma zona.
Por suerte a voluntarios y encargados del transporte les sobraba amabilidad, y eso siempre es un aliciente, pero son detalles que no deben fallar en un certamen de este nivel.
Otra pequeña mancha fueron las medallas entregadas, particularmente las de bronce, pues algunas de ellas sufrieron decoloración tras ser recibidas por los deportistas.

sábado, 11 de julio de 2015

Caracas-1983: el dopaje comienza a ser un problema grande

Por Lemay Padrón Oliveros 

Desde mediados de los años 1970 el dopaje había comenzado a mostrar su sombra en el deporte mundial, pero en Juegos Panamericanos no tuvieron un gran impacto sino hasta la justa de Caracas-1983.
El laboratorio habilitado en el estadio Brígido Iriarte tuvo bastante trabajo durante la cita continental, concebida para honrar el bicentenario del prócer de la independencia latinoamericana y héroe nacional venezolano Simón Bolívar, El Libertador.
La Organización Deportiva Panamericana (Odepa) debió retirar las medallas a una veintena de culpables de nueve países, y ante la amenaza de ser descubiertos, muchos deportistas comprometidos con esta ilegal práctica desertaron de la lid.
En total compitieron unos cinco mil deportistas en representación de 35 naciones (solo faltó Bolivia), en unos Juegos cuya realización se vio seriamente amenazada por las peleas fraticidas entre los organizadores del certamen y el Comité Olímpico Venezolano.
El expugilista Francisco "Morocho" Rodríguez fue el último relevo del fuego panamericano, que recorrió más de cinco mil kilómetros desde México hasta el pebetero en la capital venezolana, donde se repartieron casi 50 juegos de medallas más que en San Juan-1979.
Durante esta cita debutó el tenis de mesa, que reemplazó al patinaje sobre ruedas en el programa de competencias, al cual se incorporó también la lucha sambo, y además comenzaron a competir mujeres en tiro deportivo, judo y remo.
Individualmente el más destacado fue el gimnasta cubano Casimiro Suárez, quien ganó seis preseas doradas, en camino a convertirse en el máximo campeón histórico en este tipo de lides, privilegio que le arrebató su compatriota Erick López dos décadas más tarde.
En el atletismo sobresalieron los dobles triunfos del cubano Luis Mariano Delís (disco y bala) y del brasileño Agberto Guimaraes (800 y mil 500 metros).
En torno a Guimaraes surgió una polémica, pues el brasileño tumbó involuntariamente al local William Wuyke en la final de los 800, y tras varias protestas, apelaciones y cierto apasionamiento mediático, un tribunal imparcial ratificó el triunfo inicial.
También destacó el récord panamericano del cubano Leandro Peñalver en el hectómetro, el duelo Cuba-Estados Unidos en el relevo corto y el 1-2 de Puerto Rico en el maratón, por intermedio de Jorge González y César Mercado.
Asimismo, en el boxeo solamente el venezolano Manuel Vilches (54 kilogramos), el puertorriqueño Rafael Ramos (48) y los estadounidense Pernell Whitaker (60) y Louis Howard (67) lograron arrebatarle títulos a los pugilistas cubanos.
Entre los ocho monarcas cubanos sobresalió el pesado Pablo Romero, quien derrotó en la final al futuro campeón profesional Evander Holyfield, de brillante carrera en los pesos completos.
Estados Unidos ganó el ciclismo con seis de los ocho oros disputados y el judo femenino con triunfos en las seis divisiones, aunque en el masculino vencieron los cubanos con cuatro coronas.
En la lucha, la mayor de las Antillas mostró dominio: ganó cinco medallas de oro en el estilo libre, y cuatro títulos en el grecorromano, con Cándido Mesa coronándose en las divisiones máximas en las dos modalidades, porque Cuba no compitió en sambo.
También Cuba puso su sello en la halterofilia, conquistar siete de las 10 categorías, con 19 medallas de oro -15 más que los canadienses, sus escoltas- y 11 cotas panamericanos pese a la descalificación de dos de sus mejores hombres, y en la esgrima.
Como de costumbre, los nadadores estadounidenses reinaron en las albercas, con 25 cetros y tres récords mundiales, conseguidos por Steve Lundquist (100 metros pecho), Rick Carey (100 espalda) y el relevo combinado.
El brasileño Ricardo Prado salvó la honra latinoamericana con par de títulos, en 200 y 400 metros combinados, en tanto el clavadista Greg Louganis repitió sus títulos en trampolín y plataforma, como estandarte del predominio norteño en esta disciplina.
Los equipos estadounidenses brillaron en los deportes colectivos, con triunfos en el polo acuático masculino y el baloncesto en ambos sexos, con énfasis en el masculino y la presencia del mítico Michael Jordan, con apenas 20 años y antes de debutar con los Toros de Chicago.
Canadá firmó las dos competencias de softbol y hockey (por primera vez en detrimento de Argentina), Brasil destronó a Cuba en el voleibol masculino, pero se impuso en el femenino y en el béisbol, en ambas por cuarta vez consecutiva.
Por último, Uruguay fue el campeón en fútbol, Estados Unidos mayoreó en arquería, equitación, nado sincronizado, tenis y tenis de mesa, tiro deportivo y remo, y Brasil encabezó el medallero en velas.

viernes, 10 de julio de 2015

Cuentas panamericanas

Por Lemay Padrón Oliveros 

Apenas horas nos separan del inicio del conteo de medallas de los Juegos Panamericanos de Toronto-2015, y muchos sacan sus cuentas para ver dónde terminan sus respectivas delegaciones.
En el caso de Cuba, de entrada todo parece indicar que la cosecha será menor ligeramente a la obtenida en Guadalajara-2011, pero de todas maneras se mantiene la meta de finalizar en segundo puesto.
Para lograr el histórico escaño el saldo debe ser el que se maneja de manera oficiosa, entre 50 y 55 preseas doradas, inferior a las 58 de cuatro años atrás.
Ahora bien, para llegar al monto no pueden fallar los deportes considerados fuertes de nuestro país, como el atletismo, el boxeo, la lucha y el judo, que en total deben combinarse para aportar casi 40 de los cetros totales.
En el caso del atletismo, siempre depende de las figuras que manden Estados Unidos y Jamaica, pero en las últimas décadas no ha sido nunca con sus principales competidores, y tampoco debe ocurrir este año por la cercanía con el Mundial de la disciplina.
Entre las tres modalidades de la lucha y las dos del judo deben combinarse para dar 10 oros en cada uno de esos deportes, y el boxeo está en condiciones de dar ocho oros, y quizás hasta nueve.
El resto de los títulos se repartirían en remo, canotaje, tiro, taekwondo, ciclismo y levantamiento de pesas, que siendo conservadores redondearían los 15 oros necesarios para cumplir lo planificado, aunque como siempre, seguro hay alguna otra sorpresa.
Los colectivos vuelven a ser los puntos flojos de la comitiva antillana, y su aporte no debe superar las dos coronas, con más posibilidades en béisbol (a pesar de todo), baloncesto para damas o voleibol de playa.
Me parece perfectamente posible alcanzar la meta, con todo y que Canadá intentará poner las cosas bien difíciles, que Brasil se prepara con todo para brillar dentro de un año en sus Juegos Olímpicos, y que México también hará fuerza en pos de ocupar el podio general.
Ojalá lo extradeportivo (acoso, deserciones o acomodos a conveniencia de los organizadores) no se robe el protagonismo como casi ocurre en Winnipeg-1999.

jueves, 9 de julio de 2015

Otro trago en Copa de Oro

Por Lemay Padrón Oliveros 

Ya se disputaron los primeros partidos de la Copa de Oro de fútbol en su edición 2015, pero Cuba todavía no debuta, pues lo hará este jueves frente a México, uno de los grandes favoritos para coronarse.
Con lo sucedido en las eliminatorias, la lógica indica que no puede esperarse una victoria de los cubanos, y cuidado no sea hasta una goleada. Todo puede suceder en la cancha, pero ya las cosas no empezaron bien para los nuestros porque llegaron incompletos a suelo estadounidense.
Ni el técnico ni varios de los jugadores de la sub-23 partieron con el resto del grupo, por lo que seguramente no podrán siquiera entrenar juntos unas horas antes del comienzo del choque.
De cualquier manera, este no es el juego que debe interesarle más a Cuba, porque México debe ser el líder del apartado sin grandes problemas, gracias a la nómina que tantas alegrías y esperanzas dejó tras firmar un buen Mundial en Brasil el pasado año.
Los mexicanos llevaron un equipo B a la Copa América, precisamente para concentrarse en el certamen de la Concacaf, y salvo una sorpresa, deberían al menos discutir la final.
El colimador de los técnicos cubanos debe estar enfocado en los otros integrantes del grupo C: Guatemala y Trinidad y Tobago, más proclives a ser derrotados, o al menos a entablar una batalla más pareja si se trabaja bien en todos los sectores de la cancha.
En especial, el tope ante los trinitarios el venidero 12 de julio, el segundo de acuerdo con el calendario, definirá el destino de los cubanos. Tras una derrota casi segura ante los mexicanos, será vital derrotar a los caribeños porque Guatemala tradicionalmente es un contrario mucho más complicado para los nuestros.
Luego del desastre en las eliminatorias, el técnico Raúl González Triana volvió a concentrarse en la sub-23, así que el team work necesario para mejorar lo visto previamente no debe haberse logrado.
Por eso no creo que sea dulce el trago que nos espera en esta Copa, pese a mis deseos y el de los seguidores del fútbol de levantar la parada.

miércoles, 8 de julio de 2015

Cali-1971: Cuba a lo grande

Por Lemay Padrón Oliveros 

Hasta esta edición de los Juegos Panamericanos, Cuba había sido uno más en el concierto continental, pero a partir de Cali, la mayor de las Antillas quedó siempre en el segundo puesto, a excepción de La Habana-1991, cuando asaltó el primero. 
De apenas siete medallas de oro conquistadas en Winnipeg-1967 pasó en Cali a 31, de las 16 de plata a 49, y de las 24 de bronce a 25. El total de 47 subió a 105, y si en tierra canadiense fueron producto de cinco deportes, en esta ocasión surgieron de 10.
La hazaña más encumbrada la consiguió el saltador de triple Pedro Pérez Dueñas. Con solamente 19 años, y una constitución física más bien endeble e impropia para esa modalidad, no se pensó que podría superar al brasileño Nelson Prudencio, subcampeón olímpico en México-1968, donde durante minutos tuvo la marca mundial en su poder.
Sin embargo, el caribeño sorprendió a todos con un espectacular salto de 17 metros y 40 centímetros, que dejó con la boca abierta a todos.
El registro tenía un centímetro más que el vigente récord mundial del soviético Víctor Saneev, y rápidamente lo convirtió en una estrella mundial.
Desgraciadamente, nunca más pudo acercarse a esa cota, y al año siguiente la suerte no lo acompañó en la cita estival de Munich-1972, pues se lesionó en la clasificación y miró desde la tribuna como Saneev recuperaba el primado.
Mejor estuvo en Montreal-1976, con un cuarto lugar, pero Pérez Dueñas nunca volvió a rozar la perfección como aquella noche en Cali.
Uno de los puntales de la delegación cubana fue el gimnasta Jorge Rodríguez, quien aportó cuatro primeros puestos de los cinco obtenidos por su país. Rodríguez se coronó como máximo acumulador, en caballo con arzones, barra fija y por equipos.
Buena contribución hicieron las pesas, con siete máximos pergaminos, con destaque para Rolando Chang, quien dominó los tres movimientos tradicionales en la división de 56 kilogramos.
El atletismo tuvo otros destacados como el jamaiquino Donald Quarrie y el estadounidense Frank Shoeter.
Quarrie, oro olímpico en 200 y plata en 100 metros planos en Montreal-1976 y bronce en 100 en Moscú-1980, deslumbró en l00 y 200, está última prueba con excelente crono de 19.86 segundos, para igualar el récord planetario. Además, guió al cetro a la posta 4x100 de su país, su tercer oro en la cita de 1971.
Por su parte, Shoeter se impuso en los 10 mil y la maratón, prueba en la que ganó el oro estival en Munich.
Las cubanas Carmen Romero y Tomasa Núñez ganaron en disco y jabalina, respectivamente, los primeros cetros para su país en estas especialidades, en las cuales fueron con posterioridad grandes dominadoras.
En disco, desde Cali-1971 hasta Guadalajara-2011, Cuba perdió el oro solamente en 1999 y 2003, y en jabalina únicamente no fue cubana la ocupante del puesto central del podio en 1975 y 2003.
En definitiva, Estados Unidos triunfó en 25 de las 37 modalidades, y solamente Canadá (5), Jamaica (4) y Cuba (3) lograron arrebatarle títulos.
La plaza de toros de Cañaveralejo fue la sede del boxeo, donde el venezolano Francisco "Morochito" Rodríguez (51 kilogramos) reafirmó el oro panamericano de Sao Paulo-1963 y el olímpico de México-1968.
No obstante, los grandes dominadores fueron los cubanos, que festejaron en sus cuatro finales, con los triunfos de Enrique Regüeiferos (63), Rolando Garbey (71), Emilio Correa (67) y Rafael Carbonell (48).
Con bronce finalizó quien luego fuera el mejor boxeador amateur de todos los tiempos, Teófilo Stevenson, superado en semifinales por el estadounidense Duane Bobick, de quien luego se tomaría justa venganza en Munich, en la primera de sus tres coronaciones olímpicas.
Colombia tuvo su gran ídolo en el antioqueño Martín Emilio Rodríguez, conocido como Cochise, quien cubrió de gloria al ciclismo latinoamericano al convertirse en recordista mundial de la hora y campeón mundial de persecución individual.
En el velódromo de la Unidad Deportiva Alfredo Galindo tuvo prácticamente su despedida del amateurismo, porque poco después lo declararon profesional y le impidieron competir en Munich-1972.
No obstante, en Cali dejó profunda huella al imponerse en persecución individual y por equipos.
Los escenarios acuáticos continentales vivieron en Cali la despedida de uno de sus símbolos, el remero argentino Alberto Demiddi, quien subió dos veces a lo alto del podio.
A sus 27 años, Demiddi ya era campeón del mundo, vencedor en las regatas de Henley, cuatro veces campeón sudamericano, ganador en Winnipeg-1967 y el bronce olímpico de México-1968.
En el single scull apabulló completamente al estadounidense Bill Tytus, quien llegó 22 segundos detrás suyo, en un exhibición de técnica y fuerza.
También lideró el cuádruple par de Argentina, y al año siguiente finalizó segundo en la prueba individual en Munich y se retiró.
La natación volvió a mostrar amplio dominio de Estados Unidos, quebrado por el ecuatoriano Jorge Delgado, quien sorprendió al imponerse en 200 mariposa. Cuatro años después ganó los 200 libre, las únicas preseas que posee Ecuador en la natación panamericana.
Guatemala festejó en Cali su primer oro panamericano, gracias al tirador Víctor Castellanos, ganador en la pistola de tiro rápido. Tendrían que esperar hasta Mar del Plata-1995 para volver a saborear el metal áureo en este deporte.
En los deportes colectivos, Cuba comenzó su serie de triunfos en el voleibol de ambos sexos y recuperó el cetro de béisbol, Brasil hizo doblete en básquetbol y Argentina ganó el fútbol y repitió en hockey sobre césped masculino.
El aniversario 20 de los Juegos se celebró con récord de asistencia, con dos mil 996 atletas de 31 países, y la sola ausencia de Honduras, en una justa que no contó con el tenis pero vio el debut del judo.
Al final los organizadores se llevaron casi todos los méritos, porque la justa organizada entre el 31 de julio y el 13 de agosto de 1971 cumplió con todas las expectativas tanto por los preparativos como las instalaciones, el esfuerzo de los atletas y la calidez humana de los caleños.

lunes, 6 de julio de 2015

Chile hizo Historia

Por Lemay Padrón Oliveros 

Dominando increíblemente al mejor equipo de la justa (en el papel), Chile hizo Historia al coronarse por primera vez Rey de América. Enormes eran las estadísticas históricas en contra de la Roja, pero casi todas quedaron en la orilla porque, aunque no vencieron a Argentina en tiempo de juego, lo hicieron en los penales, otra asignatura pendiente de los chilenos.
La posesión de pelota, especie de religión para los dos técnicos involucrados, también favoreció al supuestamente más débil, que tuvo muchas ocasiones de gol, pero creo que las más claras fueron albicelestes, con el cabezazo del Kun en el primer tiempo, y esa última de Higuaín casi en tiempo cumplido. Además, hubo un penal muy claro que no se pitó. Que se anotara o no más tarde es otra cosa, pero se debió pitar.
Dicho esto, es válido reconocer el juego de Chile, el más estable durante todo el certamen. Jorge Sampaoli ha dado continuidad al fútbol vistoso implantado desde el ciclo mundialista 2006-2010, además de arropar a sus jugadores en los peores momentos, como se vio en esta misma Copa con el Caso Vidal.
Desde Claudio Bravo hasta Eduardo Vargas la nómina chilena fue un bloque, tanto dentro como fuera de la cancha, y eso se plasmó en cada encuentro.
Del lado contrario, pesó muchísimo la salida tempranera de Ángel Di María, que trastocó los planes tácticos del Tata Martino. No sé si con Tévez las cosas pudieron haber sido mejores, pero al menos el Apache le daba carácter al plantel albiceleste.
No es matraca mía, pero seguimos con Messi. Resulta que la Conmebol decidió otorgarle el premio al mejor jugador de la Copa, y el futbolista argentino, dignamente, lo rechazó. Muy bien por él, porque no lo merecía, pero me pregunto ¿hasta cuándo la FIFA (porque es la FIFA la que está detrás) va a seguir potenciándolo como una marca?
Le abrí un compás de espera (otro más) en la final, a ver si brillaba, y nada de eso. Lo vi hasta caminando sobre la cancha, y eso es inconcebible para el capitán de un equipo, para quien está llamado a pedir la pelota y echarse el equipo en hombros. En su propio equipo Mascherano tocó más pelotas que él. A lo largo del torneo dejó destellos de la enorme calidad que posee, pero a años luz de lo que se espera de él, en especial los seguidores de Argentina.
Hace un tiempo pené que no necesitaba ganar un Mundial para ser considerado el mejor futbolista de la historia, pero fracaso tras fracaso he repensado el asunto, y ya si no levanta la Copa para mí no cumple con ese criterio, pero eso es tema para otro comentario.

viernes, 3 de julio de 2015

Copa América: se hará Historia con mayúsculas

Por Lemay Padrón Oliveros 

Cualquiera sea el resultado de la final de la venidera Copa América, se habrá hecho Historia con mayúsculas. La normal se escribe siempre, con el ganador de turno, pero esta vez sería la primera para Chile, si ganan los anfitriones, y la primera para Argentina en más de 20 años, que de paso sería la primera para Lionel Messi con la absoluta.
Esto último pudiera marcar un antes y un después en su carrera, porque ni siquiera en su país natal el cuatro veces ganador del Balón de Oro las tiene todas consigo. Claro, esto pudiera borrarse casi de un tirón si levanta la Copa este fin de semana y brilla desde el punto de vista personal.
No crean que soy enemigo de Messi ni mucho menos, pero precisamente por su calidad, le exijo más que al resto. Los goles no lo son todo, pero si le quitan los goles, habría que ver cuántos Balones de Oro habría ganado. El hecho de estar entre los mejores futbolistas de la historia no solo es un derecho que se ha ganado a pulso, es también una vara con la cual será medido mientras vista de pantalones cortos.
En cuanto a la final, Chile ha sido el equipo más estable de toda la Copa, el único que ha ganado todos sus partidos en tiempo reglamentario, y mostrando un fútbol alegre, combinativo y a la vez eficaz. Han existido suspicacias arbitrales, por llamarles de alguna manera, pero de todas maneras han logrado ganar sus desafíos de manera bastante clara. Lo de los árbitros ha sido desastroso en casi todos los juegos, por eso no quiero restarle méritos a los de casa.
Argentina ha sido demasiado tambaleante a lo largo del certamen. Llegó con la etiqueta se superfavorito por la nómina y por ser el actual subcampeón mundial, pero salvo la semifinal contra Paraguay, el resto de sus presentaciones dejó bastante que desear.
Esta vez no es Alemania quien está enfrente en la final, sino Chile, que jamás ha podido derrotarlos en una Copa América (apenas una victoria en 38 choques oficiales sumando todas las competiciones), , por eso sigo viéndola como favorita. Eso sí, contra los chilenos tienen que ponerse las pilas, porque el combinado de Sampaoli está bien acoplado y con muchísimas ganas, no sé si más que los albicelestes.

jueves, 2 de julio de 2015

Copa América: ¿Despierta Argentina?

Por Lemay Padrón Oliveros
 
Una andanada de fútbol, la que se esperaba de Argentina desde el comienzo de esta Copa América, fue lo que regalaron los futbolistas albicelestes en la semifinal contra Paraguay.
Me da por pensar que a ellos les dijeron que la Copa empezaba contra Paraguay, pero no les notificaron bien la fecha y en vez de “ponerse las pilas” desde el 13 de junio, lo hicieron ahora.
Bueno, más vale tarde que nunca y todavía hay esperanzas. Con más penas que glorias llegó hasta la semifinal el conjunto suramericano, cuyo mejor jugador ha sido uno que ni siquiera contaba en los planes del seleccionador cuando el pasado año fueron subcampeones del mundo: Javier Pastore. El flaco ha brillado con Argentina como en sus mejores tiempos de la Liga italiana y la más reciente temporada en Francia, donde le costó trabajo adaptarse tras la mudanza al París Saint Germain.
Digo Pastore porque el otro es el de siempre: su tocayo Mascherano, ese que prácticamente no tiene partidos malos, y mucho menos cuando defiende la casaca de su país. Dentro y fuera del campo, con balón y sin balón, sigue siendo el alma del conjunto argentino, aunque le hayan arrebatado injustamente el brazalete de capitán.
Si defensivamente Argentina sigue siendo casi inexpugnable es en buena medida por el trabajo de secante del Masche y su yunta Lucas Biglia, ambos escasos de fútbol creativo, pero muy eficientes en la contención. Total, se suponía que Argentina estaba sobrada de talento para el ataque. Tan sobrada que no convocaron a Carlos Tévez para el Mundial, y ahora parece como si tampoco existiera.
¿Y Lionel Messi qué? Bien, gracias. Si Argentina ha sido tacaña futbolísticamente, el rey de la tacañería es Messi, que tiene apenas un gol (de penal) y aunque ha contribuido bastante en el juego colectivo, está en ese equipo para mucho, muchísimo más. A lo mejor necesita acabar de ganar un título con Argentina para terminar de soltarse cuando viste de albiceleste. Ya veremos si al final levanta esta Copa.

miércoles, 1 de julio de 2015

El Capablanca y la suerte del debutante

Por Lemay Padrón Oliveros 

Por tercer año consecutivo un debutante se lleva el trono en el memorial Capablanca de ajedrez, una especie de “maldición” dejada por el genial ucraniano Vassily Ivanchuk luego de no concursar más desde 2012, cuando cerró un ciclo de tres coronaciones sucesivas.
“Si no soy yo, será siempre una nueva cara”, dijo Chucky cuando dejó de recibir la invitación al torneo. Claro, nada de esto es cierto, pero tal parece una película del sábado, como aquella de terror donde el personaje principal llevaba precisamente el mismo apodo que el trebejista de Ucrania.
La edición 2015 siguió por los mismos caminos de las dos anteriores, cuando alzaron la corona el húngaro Zoltan Almasi y el filipino Wesly So, no más desembarcar en La Habana.
Ahora fue el turno del chino Yangyi Yu, quien no solamente ganó la justa, sino que se dio el lujo de empatar con Ivanchuck como el jugador capaz de vencer con el mayor acumulado (siete puntos).
Desde la instauración en 2009 del formato cerrado a dos vueltas con seis trebejistas, el único que había logrado siete unidades había sido Chucky, quien lo hizo en 2010, pero todo no termina ahí, pues el asiático estableció también marca de victorias para el grupo Elite al vencer en cinco cotejos, pues hasta ahora el mayor número de victorias para un ganador había sido de cuatro (dos veces lo hizo el ucraniano, y una Almasi).
Yu tuvo un performance de lujo, al sumar cinco victorias, una sola derrota y cuatro empates, aunque quizás las igualadas pudieron haber sido menos si hubiese estado más presionado en pos de la corona, algo que se extrañó bastante en esta edición, pues dos rondas antes del adiós ya era prácticamente imposible que cediera el trono.
Tres derrotas, dos victorias y cinco tablas hizo el llamado a encumbrarse, el cubano Leinier Domínguez, quien no logró estabilizar su juego en ningún momento, y hasta perdió par de veces con el de China. Dos de sus igualadas fueron en solamente 13 movidas, lo cual da la impresión de que quiso administrar demasiado sus energías, en el mejor de los casos.
Por el contrario, su compatriota Bruzón luchó más, aunque al ser el de menor Elo entre todos, sus chances eran más reducidas y terminó con un triunfo, cuatro reveses y cinco abrazos. Una muestra de sus ansias de éxito fue la partida contra el ruso Ian Nepomniachtchi, que llegó hasta los 109 movimientos, aunque solamente le reportó media unidad.
A pesar del esfuerzo, Bruzón perderá ocho unidades según el Elo en vivo, aunque menos que su coterráneo, quien dejó en el Habana Libre unas 10 unidades.
Un consejo para los organizadores, la próxima vez inviten a viejos conocidos, a ver si se acaba la “maldición”.