domingo, 23 de agosto de 2015

Béisbol cubano: Nueva estructura

Por Lemay Padrón Oliveros

Más demorada de lo deseable, pero como dice el dicho, más vale tarde que nunca, así llegará el próximo año otra nueva estructura para nuestras Series Nacionales de béisbol.
 El formato actual no llegó en ningún momento a satisfacer las necesidades de los aficionados, ni las de la pelota misma, porque seguimos con demasiados equipos, y eso hace que la calidad se resienta bastante.
 Con los refuerzos y una reducción de planteles este aspecto mejoraba un poco en la segunda mitad, pero al hacerlo todo de manera dependiente, casi estaban cantados dos o tres de los semifinalistas por la ventaja acumulada en la fase inicial.
 Además, la propia selección de refuerzos y su estado de forma influía demasiado en un torneo que pretende sacar al mejor equipo en representación de un territorio de Cuba, y a la vez falseaba el resultado de una provincia, donde quizás el trabajo en todas las categorías no es bueno, pero logró sacar provecho de los “importados”.
 Esto último ya no espera siquiera a la selección de refuerzos y desde la confección de las nóminas se aprecian mudanzas. Si realmente es mayor lo positivo, porque se le da juego a alguien que no lo hace en su provincia o se siente más motivado en otro territorio, es una espada de doble filo para el equipo que lo recibe, porque de alguna manera está frenando el desarrollo de su cantera.
 Pero volvamos a la estructura. Se habla de una primera etapa similar a la actual, con los mismos 16 conjuntos (¿quién le pone el cascabel al gato?), y luego una Superliga con menos planteles (no se precisa cuántos). El director de béisbol, Heriberto Suárez, dijo recientemente que todavía nada está definido ciento por ciento, pero por ahí va la cosa.
 Es verdad que la pelota es señal de identidad en cada terruño, pero si miran alrededor, es el único deporte colectivo en Cuba en el cual al torneo elite llega representación de cada rincón del país. En el resto de las disciplinas se hace una preliminar (Ascenso le pusieron adecuadamente en el baloncesto y el fútbol), donde compiten los peores conjuntos del certamen anterior en la lucha por algunas plazas para el torneo mayor.
 Esto, además de abaratar costos, les permite a los mejor ubicados concentrar esfuerzos en mantener la categoría, y motiva a los de abajo a superarse entre los de su mismo nivel. En el fútbol este mismo año se dio el ejemplo de Santiago de Cuba, que debió batallar desde el Ascenso y tuvo una excelente actuación luego en el certamen nacional. Como en todos los estratos de la vida, deben existir las categorías, y el lugar 16 debe ganarse el derecho de jugar contra el 1.
 Yo podría a los ocho últimos equipos a jugar una especia de Ascenso por dos plazas a la Serie Nacional, que tendría un máximo de 10 equipos. Son bastantes, pero no sería el torneo elite, pues luego vendría la Superliga, una lid que merece comentario aparte.

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