El preolímpico de baloncesto de las Américas será el evento cumbre
para los cubanos este año, pero un evento quizás demasiado exigente para
quienes apenas han visto acción extrafronteras luego de los
Centroamericanos del pasado año, en propio suelo mexicano.
La justa prevista en la capital de esa nación reunirá a los
mejores conjuntos del continente, y aunque algunos no podrán apelar a
todos sus baloncestistas que militan en la NBA, serán de todas maneras
elencos superiores al nuestro casi en su totalidad.
Solamente el tope contra el plantel de la Universidad de Coastal Carolina, perteneciente a la NCAA, paso previo a la NBA, y una cuadrangular en panamá ha sido la actividad internacional para los pupilos de Daniel Scott.
En el último encuentro ante los norteños incluso se le dio descanso a nuestros pilares fundamentales: los centros Joan Luis Haití y Jasiel Rivero y el alero Osmel Oliva.
De todas maneras, sería demasiado iluso guiarse por estos pleitos para esperar una hipotética clasificación, reservada solamente para los finalistas de manera directa, y para los otros dos semifinalistas con opciones de disputar el próximo año los últimos certámenes clasificatorios.
Clasificados Estados Unidos y Brasil como campeón mundial y sede, respectivamente, la mayor porfía debe darse entre los anfitriones, República Dominicana, Panamá, Argentina, Puerto Rico, Canadá, Venezuela y Cuba, estos últimos cinco en la misma llave.
Como se ve, son varios los escollos a superar, pero las aspiraciones de Cuba, según el propio Scott de manera cruda, son apenas de ubicarse entre los ocho primeros.
Este objetivo pudiera depender en buena medida de la labor de los primeros suplentes, léase Javier Jústiz, Orestes Torres y Lisván Valdés quienes deben actuar la mayor cantidad de minutos junto a los mencionados, más los avileños William Granda y Yasser Rodríguez. Hasta esa única victoria imprescindible para cumplir el objetivo luce complicada, veremos como nos salen las cosas en México.
Solamente el tope contra el plantel de la Universidad de Coastal Carolina, perteneciente a la NCAA, paso previo a la NBA, y una cuadrangular en panamá ha sido la actividad internacional para los pupilos de Daniel Scott.
En el último encuentro ante los norteños incluso se le dio descanso a nuestros pilares fundamentales: los centros Joan Luis Haití y Jasiel Rivero y el alero Osmel Oliva.
De todas maneras, sería demasiado iluso guiarse por estos pleitos para esperar una hipotética clasificación, reservada solamente para los finalistas de manera directa, y para los otros dos semifinalistas con opciones de disputar el próximo año los últimos certámenes clasificatorios.
Clasificados Estados Unidos y Brasil como campeón mundial y sede, respectivamente, la mayor porfía debe darse entre los anfitriones, República Dominicana, Panamá, Argentina, Puerto Rico, Canadá, Venezuela y Cuba, estos últimos cinco en la misma llave.
Como se ve, son varios los escollos a superar, pero las aspiraciones de Cuba, según el propio Scott de manera cruda, son apenas de ubicarse entre los ocho primeros.
Este objetivo pudiera depender en buena medida de la labor de los primeros suplentes, léase Javier Jústiz, Orestes Torres y Lisván Valdés quienes deben actuar la mayor cantidad de minutos junto a los mencionados, más los avileños William Granda y Yasser Rodríguez. Hasta esa única victoria imprescindible para cumplir el objetivo luce complicada, veremos como nos salen las cosas en México.
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