sábado, 13 de junio de 2015

Mala imagen en Willemstad

Por Lemay Padrón Oliveros 

Bien pobre fue la imagen dejada por la selección cubana en su estreno en las eliminatorias mundialistas rumbo a Rusia-2018.
Pudiera decirse que el técnico lleva poco tiempo al frente de la escuadra, pero esto es solamente una verdad a medias, porque fue el mismo entrenador en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz-2014, y en el Mundial sub-20 de Turquía-2013, al frente de la mayoría de los futbolistas que tiene ahora bajo su mando.
Los que no tuvo a sus órdenes en estos dos últimos certámenes, los dirigió en su anterior paso al frente del combinado mayor, por eso no puede hablarse totalmente de desconocimiento de los elementos.
Claro, con más tiempo se supone que perfile mejor sus conceptos y trasmita con mayor claridad sus ideas futbolísticas en esta nueva mezcla de jugadores, pero no por eso se puede ser indulgente con lo apreciado en la visita a Curazao.
No nos metieron goles, es verdad, pero de puro milagro. Incontables fueron las oportunidades creadas por los rivales, varios los disparos desde casi todos los ángulos del campo, y hasta un balón se estrelló en la escuadra. Es verdad, el autor del tiro dio la impresión de que no sabía si había centrado o disparado a puerta, pero si esa pelota llega al fondo de las redes, da igual, porque ya el portero cubano estaba vencido y no era más que un espectador. Además, los carrileros curazaleños casi siempre encontraron la manera de enviar centros al área chica, aunque afortunadamente no encontraron buenos remates.
Desde el punto de vista ofensivo, fue demasiado monocorde el ataque cubano. Todo era por el carril izquierdo, apelando a las habilidades individuales o la velocidad de Maykel Reyes, casi siempre con balonazos desde la zona zaguera. Pareció que el único con ideas frescas era el reemplazante Alaín Cervantes, pero se le notó la falta de ritmo por la lesión de la que viene recuperándose. De cualquier manera, el veterano de aquella clarinada ante Costa Rica en las eliminatorias para Alemania-2006 no está para jugar 90 minutos. Solamente Cervantes pareció tener en el chip algo más que pasar al carril derecho, pues intentó paredes por el centro y hasta remató al arco. Creo que ese fue el único disparo a puerta de Cuba en toda la segunda mitad.
Con estas pocas variantes, será muy difícil avanzar. Si en definitiva avanzamos -hasta eso pudiera quedarnos demasiado lejos-, los oponentes estudiarán muchas veces estas imágenes y anularán toda la ofensiva cubana, por eso urge encontrar variantes.
Fue la primera presentación de Cuba, pero si no se corrige el tiro lo más pronto posible, no creo que podamos llegar a la hexagonal final de la Concacaf, el objetivo anunciado al comienzo de estas eliminatorias.

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