martes, 19 de mayo de 2015

Fútbol cubano: cambio de mando

Por Lemay Padrón Oliveros 

Mal andamos en el fútbol cubano. Acaba de informarse que Raúl González Triana volverá a fungir como nuevo director técnico de la selección nacional absoluta, en sustitución de Walter Benítez.
La razón no fue oficialmente anunciada, pero no parece responder a cuestiones deportivas, pues vino acompañada del anuncio de sanciones de dos años de separación del fútbol para cuatro jugadores: los volantes Yordan Santa Cruz y Tomás Cruz, el defensa Renay Malblanche y el delantero Yoandir Puga.
De acuerdo con lo divulgado hasta ahora, ellos cometieron indisciplinas graves en la visita a Jamaica, donde la selección nacional efectuó recientemente un partido de fogueo, y la cercanía de ambas decisiones lleva a la sospecha de que una cosa tiene que ver con la otra, más aún porque había total convencimiento en la capacidad de Benítez hace apenas unas semanas para encarrilar a Cuba en las eliminatorias regionales rumbo a la Copa Mundial de Rusia-2018.
Sin tener una real oportunidad de mostrar su valía sobre la cancha, sale de escena el preparador por otros motivos. No trato de quitar importancia a lo que pudo suceder en Jamaica, pero ¿hasta qué punto un técnico puede ser responsabilizado por la actuación extradeportiva de sus pupilos? Claro, está la labor educativa y formadora inherente a cualquier director técnico, pero no está en la cabeza de sus muchachos. Hemos vivido antes este tipo de sanciones en otros deportes, y la experiencia dice que no son positivas en cuanto a los preparadores.
Por su parte, Triana asumirá su tercer mandato, pues estuvo al frente de la selección mayor en dos ocasiones: 2006-2007 y 2008-2012, en ninguna de ellas con buenos resultados deportivos, como sí los tuvo en las categorías menores, con la clasificación al Mundial sub-20 del 2013 y el bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz-2014.
De entrada, va a tener que redoblar esfuerzos, porque sigue siendo el adiestrador de la escuadra sub-23 que se prepara de cara a las eliminatorias olímpicas para Río de Janeiro-2016, donde pienso que tenía más posibilidades de triunfo.
Ese aspecto hace pensar en la notable falta de técnicos de nivel en el fútbol cubano. Existe un Campeonato Nacional (muy corto, pero existe), donde hay equipos de todas las provincias, pero los directores no tienen el nivel necesario como para competir internacionalmente. Benítez había pasado cursos de superación y diseñado toda una estrategia para estas eliminatorias, y de pronto todo queda trunco, esperamos que solo temporalmente.
Por lo pronto, Triana debutará el próximo 2 de junio cuando Cuba se mida al club estadounidense Cosmos de Nueva York en el Pedro Marrero, pero me quedan grandes dudas de si este cambio de mando será positivo.

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