Por
Lemay Padrón Oliveros
No hubo arma secreta en la final de la Serie Nacional de béisbol
sub-23, y ganó el que mejor lo hizo desde la fase semifinal hasta la
discusión del trono.
Ni siquiera un lanzador de la talla de Norge Luis Ruiz, mal
defendido, por cierto, pudo contener a los artemiseños, que ganaron en
solamente tres desafíos su primer título importante como provincia.
Sin bateo no se puede aspirar a ganar, y Camagüey fue maniatado
totalmente por los lanzadores de Artemisa. Su pitcheo estuvo bien, pero
en la pelota se gana por carreras, y ellos no fueron capaces de producir
ni una sola carrera en tres desafíos por el trono.
Los agramontinos, que venían con el ánimo arriba luego de ganar en
sucesión todos sus últimos desafíos, se vieron muy presionados desde que
salieron a la grama en el Cándido González repleto, primera vez que se
enfrentaban a un juego con estas características ante su afición.
Apenas 14 imparables en tres desafíos, de ellos solamente dos
extrabases (dobles) con 33 ponches incluidos, son muy poco para poder
aspirar a la victoria.
En cambio, los artemiseños no lograron ligar siempre a la hora buena,
como muestran sus 25 hombres dejados en circulación, pero les bastó con
lo hecho para imponerse. Todo parece indicar que sus derrotas en el
cierre de la fase semifinal fueron porque dieron juego a hombres de la
banca tras amarrar el boleto a la final, y cuando se vieron exigidos a
jugar el encuentro pendiente para definir si pasaban como primeros o
segundos, también respondieron.
Las palmas para todo el cuerpo de serpentineros de los Cazadores, al
parecer decididos a seguir los pasos de los mayores, y en especial para
alguien que de eso sabe bastante, Jorge Luis Machado, que supo sacarle
el máximo a cada uno de sus pupilos.
El aporte con el madero de Omar Hoja y Alay Rafael Lago fue vital
para los campeones, tanto en las fases previas como en esta final, para
ayudar a un staff de lanzadores que toleró muy pocas libertades.
Muchas felicidades para los artemiseños por esta bien ganada
coronación, y gran reconocimiento también para los camagüeyanos, que
hace rato se merecían un poco de alegría en el deporte pasión de los
cubanos.
Ningún pronóstico da a los cubanos con vida después de esta
ronda, pero los seguidores de la disciplina de la malla alta esperan al
menos entrega y lucha en cada partido.
Los discípulos del
técnico Rodolfo Sánchez terminaron con seis puntos,dos victorias y tres
derrotas, en el cuarto lugar del grupo B, y jugarán en segunda ronda
desde este miércoles en la llave F ante Rusia, Canadá, Bulgaria y China.
La cara mostrada ante Brasil en el último choque preliminar
fue de las mejores, al arrancarle un set a los suramericanos y perder
el segundo 23-25, todo lo contrario a lo mostrado el primer día contra
Finlandia, cuando salieron delante al imponerse en las dos primeras
mangas y luego se desmoronaron. Esa es una de las debilidades de este
plantel, que es capaz de crecerse ante un contrario superior, y con otro
no tan avalado se desinfla antes de tiempo. Quiero pensar que las horas
de vuelo corregirán ese problema.
Aunque lograran
hipotéticas, muy hipotéticas victorias frente a Canadá, Bulgaria o
China, los nuestros ya están en esta instancia con un acumulado de tres
derrotas y apenas un punto, por lo que su regreso a casa parece cuestión
de tiempo.
Por eso prefiero concentrarme en la imagen que
pueden ofrecer en cada pleito y no en el resultado frío. Para la mayoría
de los integrantes del plantel son estos los primeros juegos de
verdadera exigencia cualitativa, y para otros son los primeros en más de
un año, así que no puede catalogarse de mala ni mucho menos la
actuación hasta el momento.
Esa falta de roce marcará el
prisma por el que debe evaluarse su actuación más allá de victorias y
derrotas, y aunque lastimosamente no hemos podido disfrutar de sus
actuaciones por televisión, los reportes desde la sede nos dan una idea
de cuánto les falta.
Batallar cada punto en esta ronda
pudiera traducirse en un lugar entre el 12 y el 14, decoroso para el
nivel en que se encuentra nuestro voleibol masculino actual.
Como
decíamos en la previa del certamen, los veteranos deben dar el ejemplo,
y si bien el líbero Keibel Gutiérrez ha cumplido, el opuesto Rolando
Cepeda y el central Isbel Mesa no han sido estables, e incluso han
debido ir a la banca en momentos puntuales por no rendir lo esperado de
ellos. En el último caso, el puesto ha sido ocupado, más que dignamente,
por el prometedor Félix Chapman, de gran actuación junto a Javier
Jiménez, quinto máximo anotador de la justa.
No es por
emprenderla con ellos, pero si los pocos con experiencia no la explotan
en los momentos cruciales, qué se puede esperar de muchachos que por
primera vez en su vida se ven ante “monstruos” del voleibol mundial.