miércoles, 22 de enero de 2014

Refuerzos condicionan resultados


Por Lemay Padrón Oliveros

La Isla espera más de sus refuerzos.
Se veía venir, como sucedió el pasado año. Apenas se ha iniciado la segunda fase, y la elección y posterior rendimiento de los refuerzos ha condicionado los resultados en estos primeros desafíos.
Desde que se escogieron los nombres, expresé mi descontento con algunos en las nóminas de Isla de la Juventud e Industriales, y otros puntuales en casi todos los demás planteles.
Isleños y capitalinos han perdido más de lo que han ganado hasta ahora, y aunque no quiero responsabilizar a los refuerzos seleccionados, sí creo que ha influido el no tomar mejores opciones. En el caso de los isleños, me pareció que necesitaban un torpedero, y los azules un primer bate. Stayler Hernández se ha embasado bastante en estos primeros cinco desafíos, pero a veces se necesita algo más que un boleto.
A Santiago le ha hecho falta ese otro pitcher cinchete, o un mejor receptor que supiera guiar mejor a sus serpentineros, y tras la baja de Yunier Mendoza, en vez de inclinarse por Dary Bartolomé, tomaron a otro jugador de cuadro, Michael González. Ojalá les salga bien a la larga, porque se extraña su presencia en las horas decisivas de la pelota cubana, pero no me parece la mejor opción.
El campeón Villa Clara se desató a batear la víspera contra Industriales, pero me sigue pareciendo que le falta poder en los jardines, en vez de tener subutilizado al catcher Rudeldis García.
Por el contrario, Artemisa, Holguín, Pinar del Río y Matanzas han sacado provecho a sus piezas, aunque todavía me parece que a los pinareños les falta fuerza en las praderas, y los yumurinos todavía no sacan jugo a su incógnita de la última ronda de pedidos, el lanzador Mario Batista.
Son las cosas del béisbol, no siempre se trata de escoger bien, sino de que salga bien, pero hasta ahora les va saliendo mejor a quienes mejor tino tuvieron en ese momento decisivo de tapar los huecos en cada novena.
Falta mucho todavía, y por suerte esta vez no es necesario inventar una hepatitis para desprenderse de alguien que no esté cumpliendo su cometido. Tarde o temprano seguro más de uno enmienda el tiro.

No hay comentarios: