jueves, 26 de julio de 2012

Trío de Ases en lucha greco

Por  Lemay Padrón Oliveros 

Grandes alegrías ha dado la lucha grecorromana a Cuba en la historia de los Juegos Olímpicos, en pos de convertirse en la segunda especialidad de combate más aportadora de títulos después del boxeo.
En estos momentos solamente la supera la esgrima, gracias a lo conseguido por el excepcional Ramón Fonst en la segunda y la tercera ediciones de las justas cuatrienales, y comparte el puesto con el judo femenino, igualmente con cuatro cetros. Nótese que estoy separando las especialidades y los sexos, no me refiero al deporte en general.
Para Londres-2012 la tropa del experimentado entrenador Pedro Val tiene tres ases en su manga: Pedro Isaac (66 kilogramos), Pablo Shorey (84) y Mijaín López (120), los tres medallistas en al menos uno de los Mundiales organizados en este cuatrienio.
A todas luces, nuestro abanderado es el principal candidato al oro, a pesar del revés encajado el pasado año en el certamen del orbe ante el turco Riza Kayaalp, quien jamás se ha coronado fuera de su patio.
Lo sucedido en Estambul debe quedar como anécdota en el palmarés del gigantón pinareño, sin rivales serios en estos momentos en el planeta gracias a su potencia y maestría.
En tanto, Isaac y Shorey ya saben lo que es encaramarse en un podio de premiaciones en lides de alcurnia, y por eso lucharán sin complejos de inferioridad en los colchones de la Sala Excel.
Aunque Shorey fue subcampeón en Moscú-2010 mientras que Isaac no ha avanzado más allá del bronce, en el caso de este último ratificó esa posición en dos de los tres Mundiales del ciclo (en el otro no compitió), mientras que Shorey fue eliminado en las otras dos justas orbitales.
No obstante, cualquiera de los dos puede incrementar el medallero de Cuba, aunque cuenten en su división con varios contendientes de elevado aval, sobre todo en los 66 kilos.
El resto de la escuadra lleva muchas expectativas, pero su tarea será más difícil y será una gran sorpresa que logren finalizar en los tres primeros puestos, aunque no descarto que alguno de ellos llegue a discutir el bronce.

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