martes, 24 de julio de 2012

¡Así me gusta ver al Cuba de béisbol!

Por  Lemay Padrón Oliveros

No pretendo lanzar campanas al vuelo. En definitiva, la Semana beisbolera de Haarlem es y seguirá siendo un torneo menor, pero ganarla sí es muy importante para el equipo cubano, demasiado acostumbrado a los sinsabores en los últimos años.
 Incluso si hubieran perdido esa final, merecerían el reconocimiento por la forma en la cual jugaron, siempre agresivos, viniendo de abajo en casi todos los encuentros, y poniendo en función todas las herramientas del juego, sello indiscutible de la casa Víctor Mesa.
Otros planteles caribeños lo hacían, pero en el roletazo a tercera de José Dariel Abreu y el corrido de Yuliesky Gourriel desde segunda, se vio que cada cual estaba dispuesto a ensuciar el uniforme y hacer cualquier sacrificio en pos del bien colectivo, sin egocentrismos.
 En el manejo del pitcheo tampoco hubo titubeos, y al menor parpadeo los lanzadores eran sustituidos, como debe ser en el béisbol desde Aruba hasta Kuala Lumpur.
 La ofensiva finalmente mejoró ostensiblemente luego de las preocupantes jornadas iniciales, y el área de serpentineros se mantuvo estable todo el tiempo, a menos de tres carreras por desafío, como promedio.
 Pero lo más importante, a mi juicio, es el cambio de mentalidad. Reitero, se trata de un torneo de poca monta, pero para nosotros era vital conquistar un título, más aún cuando se estrena un nuevo grupo de dirección, que pretende mantenerse hasta el III Clásico Mundial.
 Volviendo a Víctor, no perdió la tabla pese a los malos resultados de los días iniciales, otra de las preocupaciones de muchos cuando se le nombró al frente del puesto de mando, por las historias sobre sus métodos, algunas exageradas, pero con indiscutible base real.
 En estas mismas páginas escribí del peligro de convertir a la columna vertebral del actual plantel en una generación perdedora. Ojalá Haarlem marque el punto final de la tendencia derrotista y justificadora y el retorno de los tiempos de leyenda y victorias para el béisbol cubano.

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