Santiago Nieva: con Cuba en el corazón

Por Lemay Padrón Oliveros 

Por las heladas calles de Estocolmo el entrenador de boxeo Santiago Nieva pudiera pasar desapercibido. Aunque no posee el tamaño promedio de los nórdicos, pasaría como un inmigrante más en esa nación que ha sido capaz de acoger a tantos y tantos hombres y mujeres provenientes de otros confines, pese a haber vivido en esa geografía de los cinco a los 21 años, antes de empezar a competir por Argentina.

Pero en la calurosa Habana, el argentino no es uno más, sobre todo cuando se topa con gente del pugilismo, quienes lo recuerdan cuando se coronó en el torneo Giraldo Córdova Cardín de 1997, en la división de 57 kilogramos.

“Como todo deportista, uno siempre viene con la esperanza de ganar una medalla, pero se sabe que ganarla aquí es muy difícil. Mi primera pelea fue contra el cubano Rudinelson Hardy (bronce ese mimo año en el Mundial de Budapest). Fue un muy buen combate, y gané 4-1. Luego tuve un contrario de Perú mucho más asequible, pero en la final me esperaba otro cubano, Exer Rodríguez, quien venía de ganar el Mundial juvenil del año anterior. Fue otra pelea brava, pero lo tumbé en el cuarto asalto y gané al final 9-4. Todavía a cada rato se me recuerda eso, sobre todo cuando estoy acá”, recordó en exclusiva con este redactor.

En la arena internacional no cosechó grandes resultados, pero sí ha sobresalido como entrenador desde que colgó los guantes antes de cumplir 28 años, y actualmente está a cargo de la selección juvenil de Suecia. Pero en este aspecto también Cuba tiene un lugar especial.

“En mis dos últimos años de carrera deportiva tuve la suerte de contar con Sarbelio Fuentes como entrenador, fue muy importante para mí en ese momento, y luego también cuando me estrené como técnico, porque estuve en su equipo. No hace falta que yo diga que se trata de una eminencia en el boxeo, para mí fue una escuela.”

Ya como entrenador en Suecia, Nieva se acercó el pasado año al Cardín, donde varios de sus pupilos vieron acción, aunque había estado otras dos veces como entrenador, pero no para competir. ¿Satisfecho con la visita del pasado año?

“Estamos muy contentos porque nos vino muy bien, y esperamos que la de ahora también, porque además de los dos clasificados olímpicos trajimos a cinco juveniles para que se vayan fogueando con vistas al Mundial de Tailandia, adonde pensamos llevar los mejores tres.”

¿Ya se ve el trabajo de los juveniles en la selección mayor?

“Sí, a uno de los dos clasificados olímpicos, Anthony Yigit (64 kg) lo tengo desde los juveniles y fue capaz de ganar su boleto en el Mundial, donde solamente perdió con el campeón de Brasil, y espero seguir aportando en el próximo ciclo.”

Nieva no especificó al respecto, pero seguramente en sus planes sigue figurando Cuba, donde nunca será un argentino más.