miércoles, 7 de septiembre de 2011

Daegu quedó por debajo


Por Lemay Padrón Oliveros

En uno de los Campeonatos Mundiales de atletismo más pobres en cuanto a resultados, Jamaica volvió a ser la punta de lanza de Latinoamérica y el Caribe en la ciudad surcoreana de Daegu.
Bolt levantó el Mundial.
Liderada por el fenómeno Usain Bolt, la pequeña isla caribeña volvió a firmar una actuación de lujo, al conquistar cuatro medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce, solamente superada por Estados Unidos (12-8-5), Rusia (9-4-6) y la sorprendente Kenia (7-6-4).
Una arrancada en falso impidió a Bolt coronarse en los 100 metros planos, pero la calidad de los velocistas jamaicanos es tal que ganaron con su cuarto corredor (Yohan Blake), pues Asafa Powell no pudo competir por lesión, y Steve Mullings por dopaje.
El Relámpago no se quedó detrás y refrendó su trono en los 200, además de cerrar a todo tren la posta corta, que firmó un impresionante 37.04 en la final, único récord mundial conseguido en la cita surcoreana.
Además, la veterana Veronica Campbell-Brown mostró estar como el buen vino y pese a sus 29 años logró la corona en los 200 metros planos y los subtítulos en 100 y el relevo 4x100.
No obstante, en cuanto a marcas el certamen estuvo bastante flojo, con solamente cuatro registros para este tipo de lides, entre ellos el sensacional 12.28 de la australiana Sally Pearson en los 100 con vallas.
Fuera de esto llamó la atención una vez más el poderío de Kenia en el fondo y medio fondo, donde aprovechó el evidente bajón de Etiopía y se hizo con casi todos los títulos en disputa.
Sin dudas, entre los hechos más destacados del Mundial estuvieron otros dos no precisamente vinculados a los rutilantes títulos, y en ambos casos se trata de atletas surafricanos: Oscar Pistorius y Caster Semenya.
Pistorius no solamente se convirtió en el primer atleta discapacitado en competir en un Mundial junto a los convencionales, sino que remató su faena con un impensado acceso a semifinales de los 400 metros planos, y su contribución al récord nacional del relevo 4x400.
La marca de dos minutos, 59 segundos y 21 centésimas era tan buena que les hubiera reportado a los suyos el oro en la final de la especialidad, donde solamente cronometraron 2:59.87 y fueron superador por el superfavorito Estados Unidos (2:59.31).
En esa carrera el puesto de Pistorius fue ocupado por el mejor corredor de su país, LJ Van Zyl, pero de todas maneras el doble amputado recibió la medalla de plata por haber corrido en semifinales.
En tanto, Semenya puso fin a dos años de calvario con una meritoria medalla de plata en los 800 metros planos, luego de someterse a humillantes pruebas para demostrar que es una mujer, y está lista para buscar el oro en los Juegos Olímpicos de Londres-2012.

BRASIL MOSTRÓ PROGRESOS

Como parte de un ambicioso proyecto encarrilado a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro-2016, Brasil mostró una notable progresión en el atletismo, como lo viene haciendo en el resto de los deportes.
No solamente fue el título de Fabiana Murer en la pértiga (donde una vez más decepcionó la rusa Elena Isinbayeva), sino el acceso a finales de varios de sus velocistas en ambos sexos, algo que únicamente habían logrado hace unos 20 años con Robson Caetano Da Silva.
En tanto, Cuba se fue sin títulos por primera vez desde Tokío-1991, luego de la descalificación del vallista Dayron Robles, pero cerró con un buen noveno puesto en la clasificación por puntos, gracias en buena medida a una medalla de plata (histórica para el pertiguista Lázaro Borges) y tres de bronce.
Del resto de América Latina y el Caribe lo más destacado fue el trono del granadino Kirani James en los 400 metros planos, para derrotar al estadounidense LaShawn Merritt, y los bronces de los colombianos Caterine Ibargüen en el triple salto y Luis Fernando López en la marcha, primeros para su país en este tipo de lides.

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